El divorcio, además de ser un proceso emocionalmente complejo, también implica la disolución de la sociedad conyugal y la división de los bienes adquiridos durante el matrimonio. Este proceso puede generar dudas e incertidumbres sobre cómo se repartirán las propiedades, derechos y obligaciones. En este artículo, abordaremos los derechos de propiedad en casos de divorcio, brindándote información útil para afrontar este proceso de la mejor manera.
Aclarando dudas y satisfaciendo necesidades
En Guatemala, la división de bienes en caso de divorcio se rige por el régimen económico matrimonial elegido por la pareja. Los dos regímenes más comunes son:
- Sociedad de gananciales: En este régimen, los bienes adquiridos durante el matrimonio son considerados propiedad de ambos cónyuges, independientemente de a nombre de quién estén. En caso de divorcio, se dividen en partes iguales.
- Separación de bienes: Cada cónyuge conserva la propiedad de los bienes que tenía antes del matrimonio y de los que adquiere durante el mismo.
¿Qué bienes se reparten en un divorcio?
En general, se reparten los bienes gananciales, incluyendo:
- Inmuebles (casa, terreno, etc.)
- Vehículos
- Cuentas bancarias
- Muebles
- Joyas
- Negocios
¿Cómo se reparten los bienes?
La división de bienes puede realizarse de dos maneras:
- De mutuo acuerdo: Los cónyuges pueden llegar a un acuerdo sobre cómo repartir los bienes, plasmándolo en un convenio regulador del divorcio.
- Por decisión judicial: Si no hay acuerdo, el juez será quien determine la distribución de los bienes, tomando en cuenta diversos factores como la contribución económica de cada cónyuge, las necesidades de ambos y la existencia de hijos.
¿Qué pasa con las deudas?
Las deudas contraídas durante el matrimonio también se consideran gananciales y se reparten en partes iguales entre los cónyuges.