La separación o el divorcio son procesos difíciles que no solo afectan a la pareja, sino también a los hijos. En estos casos, es importante garantizar el derecho de los niños a mantener una relación sana con ambos progenitores. El derecho de visita y convivencia juega un papel fundamental en este sentido.
¿Qué es el derecho de visita y convivencia?
El derecho de visita y convivencia es el derecho que tienen los hijos a mantener un vínculo con el progenitor que no tiene la custodia legal. Este derecho se configura como una obligación para ambos padres, ya que es fundamental para el desarrollo integral de los niños.
Aspectos importantes a considerar
- Régimen de visitas: Se establece un calendario que define los horarios y la frecuencia de las visitas del progenitor no custodio. Este régimen puede ser flexible y adaptarse a las necesidades de cada familia.
- Comunicación: Es importante fomentar la comunicación entre los hijos y ambos progenitores, ya sea a través de llamadas telefónicas, videollamadas o visitas en persona.
- Responsabilidad parental: Ambos padres comparten la responsabilidad de velar por el bienestar de sus hijos, incluso después de la separación o el divorcio.
- Acuerdos: Lo ideal es que los padres lleguen a un acuerdo sobre el régimen de visitas y convivencia de forma amistosa. En caso de no ser posible, el juez será quien determine las medidas a tomar.